Señor, te rogamos te dignes glorificar a tu siervo Abundio, que con su palabra y ejemplar ejercicio de su ministerio nos enseñó el camino para la santificación del mundo del trabajo.
Por sun intercesión te rogamos nos concedas la gracia que necesitamos, y haz que a imitación suya luchemos sin descanso por la extensión de tu Reino. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria)
De conformidad con los decretos del Papa Urbano VIII, manifestamos que en nada se pretende eprevenir el juicio de la autoridad eclesiástica y que esta oración no tiene finalidad alguna de culto público.
con licencia eclesiástica
Abundio García Román, fundador de las Hermandades del Trabajo, nace el día 14 de diciembre de 1906 en Jaraicejo provincia de Cáceres.
Años más tarde, sus padres, Gregorio Clodoalda, emigran a Madrid. Ingresa en el colegio Maravillas, de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Posteriormente, al cumplir los once años, entra en el Seminario madrileño.
El 14 de junio de 1930, festividad del Corpus Cristi, don Leopoldo Eijo y Garay le administra el sacramento del Orden Sacerdotal.
En 1947 funda en Madrid el Movimiento de las Hermandades del Trabajo, que se extendió rápìdamente por España. En los años sesenta viajó varias veces a América, y se crearon las Hermandades del Trabajo en Perú, Ecuador, Colombia, Costa Rica y México.
Las Hermandades se definen como "una organización apostólica y social de los trabajadores, por cuya dignidad y derechos lucharemos incansablemente".
Abundio García Román fue ante todo un hombre de oración, que vivió con ilusión su sacerdocio. Vivió con austeridad y sencillez extrema y entregó al Padre su espíritu el día 30 de noviembre de 1989. Sus restos reposan en la capilla de la calle Raimundo Lulio, 8 de Madrid.